Así hasta el Lunes 2 de Junio. Ese día mi peso era de 48,6!! Vamos que a ese ritmo tan bueno en nada estaba en los 48, que aunque no fueran los 46 (mi peso mínimo hasta este momento), era un peso más que perfecto en el que mantenerme.
Pero claro, no todo iba a ser tan fácil. Y como gilipollas que soy decidí hacerme dos sándwich de queso para merendar. Llevaba dos semanas sin probar el pan... merendando pechuga de pavo y bien que me iba!! Pero claro la lista de mi madre me compró no uno sino dos paquetes de pan bimbo, más uno que ya había a medio empezar. Y como os podréis imaginar, empecé por comerme dos sándwich... y acabé terminando uno de los paquetes.
Al día siguiente, después de subirme a la báscula y pesar nada más y nada menos que dos kilos más.... sí, en un día, continué liándola y comiendo todo lo que me encontraba a mi paso. Así hasta hace un momento. Parece que cuando lo hago mal, necesito hacerlo aún peor, incluso llegando a mirarme en el espejo después de cada atracón para ver cómo la comida me va hinchando poco a poco. Patético. Sé que si el lunes, después de haberla liado hubiera hecho borrón y cuenta nueva y el martes hubiera continuado bien, hubiera vuelto a los 48,6 pero a estas alturas, sumando cuatro días más que catastróficos, ¿qué puedo hacer? He decidido parar pero porque me duele la barriga y no me entra nada más. Todo lo que me coma ahora mismo no sería ni por hambre ni por ansiedad ni por nada. Me odio profundamente y sé que si no me ayudo yo nadie lo va hacer por mi...
Siento que una vez más me he fallado a mi misma y ni siquiera tengo excusa de por qué lo he hecho. Ni me había enfadado con nadie, ni sentía tristeza, ni tenía trabajos que hacer... Ahora mismo no hay nada que más desee que volver a hacerlo bien, volver a los 48 y una vez que lo consiga no tirar de verdad la toalla. Sé que es posible, no sólo bajar de 50 sino también llegar a los 48 pero tengo una mente muy débil, no sé.
Llegados a este punto me vuelvo a hacer la promesa de empezar con mis "cuatro días sanos". Y digo cuatro porque es el primer empujón que necesito para avanzar otra vez. Hoy no comeré nada más. Y mañana me gustaría no comer nada. El sábado empezaría haciendo las cinco comidas. Ojo, esto lo digo ahora, llena como me encuentro. Si mañana mi cuerpo responde bien y no me encuentro hinchada intentaré empezar correctamente.
Sin más, y después de este pedazo de rollo que os acabo de soltar, me despido. A la tercera va la vencida........
Sin más, y después de este pedazo de rollo que os acabo de soltar, me despido. A la tercera va la vencida........